lunes, 25 de julio de 2011

Domingo por la tarde



Ocurre que los libros más interesantes y que uno recomienda a sus amigos, tienden a desaparecer de la biblioteca propia. Ahora me gustaría volver a encontrar uno de cuyo título no me acuerdo y cuyo autor he olvidado. Era pequeño, en inglés, tapas verdes, de alguna colección de Penguin Books. Alguien había estudiado que en la segunda guerra mundial, de los soldados nuevos que enviaban al frente después de un cierto entrenamiento, muchos se morían a la primera batalla. Falta de experiencia, incapacidad de llevar a la práctica una serie de cosas que te han contado pero no has experimentado. Los que sobrevivían se convertían en expertos soldados y ya no se dejaban matar tan fácilmente. Hasta aquí, normal.

El caso es que también observaron que al cabo de un tiempo, tenían tanta confianza en sí mismos, en su destreza, en su buena suerte, que volvían a ser presa fácil. Parece que mantener el nivel es más difícil que alcanzarlo.

El mismo libro que comentaba menciona el fenómeno de los milagros por televisión; el de los predicadores que en tiempo real producen milagros (curan a alguien, etc.). Esto es más sencillo de lo que parece. La única parte difícil es conseguir una audiencia suficientemente amplia; pero una vez dos millones de personas te están siguiendo, los milagros se producen por simple estadística. "estoy viendo a un servidor de Dios que sufre de la espalda", "recemos todos juntos por su alma y pidamos un milagro". Entre dos millones de personas hay unas cuantas a las que duele la espalda, y entre estas, alguna con suficiente entusiasmo como para sentirse mejor en este momento; y en cuanto llame a la cadena de televisión, aumentas la audiencia.

A veces los milagros se hacen en nombre de la ciencia, pero el principio activo es el mismo. Dejo a la imaginación del lector los ejemplos.

Como no soy médico tengo que usar otros métodos para diagnosticar. Por ejemplo ayer, estando con un amigo, le pregunto a las cartas del Tarot ¿que podemos hacer tu y yo? (y salen las de la imagen de arriba) ¿A que está claro?

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