miércoles, 25 de abril de 2012

Verdades tenidas por tales



No puedo negar que siempre -ya desde niño- he tenido tendencia a buscarle tres pies al gato. Por ejemplo, me contaban que el Tercer Reich, algo así como la maldad reconcentrada, se había cepillado unos seis millones de judíos, gitanos, homosexuales y otros impuros; y yo dudaba. No es que dudara de las barbaridades que podemos cometer los humanos cuando tenemos una buena causa para ello, no. Es que los números no salían. En Nuremberg se encausaron a unos seiscientos presuntos culpables; unos cuantos de ellos fueron absueltos, otros condenados a cárcel, y una docena obtuvieron la condena máxima. Y claro, lo que no me resultaba creíble es que tan poquitos pudieran habérselo montado todo ellos solitos. Más tarde ya me fui dando cuenta de como funciona nuestra especie. De como se empieza con 'otan de entrada no' y luego se preside la primera acción militar (guerra humanitaria) de dicha organización.

Si uno padece el vicio de la coherencia, de querer casar unos datos con otros, se ve abocado a mirar hacia todos lados, cosa incompatible con la pertenencia a ningún grupo, pero que también reporta sus satisfacciones. Y en eso estoy.

Creo que el siglo XIX, desde el punto de vista filosófico, debió ser muy bonito. Por lo menos parece que todo fuera más sencillo. En "La Sagrada Familia, o critica de la critica crítica" Marx y Engels escriben:
"... Si una verdad es luminosa porque le resulta luminosa a la masa, si la historia se conforma frente a las verdades tenidas por tales en opinión de la masa, el juicio de la masa es absoluto, infalible; la ley de la historia que demuestra simplemente lo que no es luminoso para la masa, necesita, pues, ser probada. La masa prescribe a la historia, en consecuencia, su tarea y su ocupación"

En tiempos de los hippys Noam Chomsky se dedicaba mayormente a la ligüística. Parió una bella teoría sobre las 'gramáticas autogenerativas' que no logró sacar adelante pero que era de lo más sugestivo. [Como decía T. H. Huxley, "la gran tragedia de la ciencia -la muerte de una bella teoría a manos de un feo hecho real"] Luego se dedicó más a estudiar los media (según él, porque periódicos y televisiones le quedaban más a mano y otros temas de estudio hubieran requerido muchos viajes y materiales costosos).
Su decálogo sobre la manipulación mediática, aquí en texto y aquí en video.
Ese Chomsky me presentó (metafóricamente hablando) a Edward Bernays, el notable sobrino de Freud. La manipulación de unos por otros no puede decirse que sea algo nuevo, pero Bernays lo catapultó a la estratosfera. Inventó la expresión y la práctica científica de las 'relaciones públicas'. Aunando los descubrimientos de su tío Sigmund y el potencial económico del naciente imperio USA consiguió, entre otros logros, que la población usamericana deseara meterse en una guerra mundial (la primera), o que las mujeres adoptaran el hábito de fumar (doblando el número de clientes para las tabacaleras).

En 1928 condensó su saber en el libro 'Propaganda' [varios siglos más avanzado que la 'propaganda fide' inventada por la iglesia católica]. Ese texto ha servido para la formación de mentes preclaras, como las de Joseph Goebbels y sus émulos, y empieza así:
"La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento de importancia en la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen el gobierno invisible que detenta el verdadero poder que rige el destino de nuestro país.
Quienes nos gobiernan, moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos o nos sugieren nuestras ideas son en gran medida personas de las que nunca hemos oído hablar. Ello es el resultado lógico de cómo se organiza nuestra sociedad democrática.
Grandes cantidades de seres humanos deben cooperar de esta suerte si es que quieren convivir en una sociedad funcional sin sobresaltos.
A menudo, nuestros gobernantes invisibles no conocen la identidad de sus iguales en este gabinete en la sombra.
Nos gobiernan merced a sus cualidades innatas para el liderazgo, su capacidad de suministrar las ideas precisas y su posición de privilegio en la estructura social. Poco importa qué opinión nos merezca este estado de cosas, constituye un hecho indiscutible que casi todos los actos de nuestras vidas cotidianas, ya sea en la esfera de la política o los negocios, en nuestra conducta social o en nuestro pensamiento ético, se ven dominados por un número relativamente exiguo de personas -una fracción insignificante de nuestros ciento veinte millones de conciudadanos— que comprende los procesos mentales y los patrones sociales de las masas.
Son ellos quienes mueven los hilos que controlan el pensamiento público, domeñan las viejas fuerzas sociales y descubren nuevas maneras de embridar y guiar el mundo."

Recomiendo este instructivo vídeo de YouTube y/o este. Y/O una secuela.


En 1939 George Orwell describe en "Mi Guerra Civil Española":
"...En realidad vi que la historia se estaba escribiendo no desde el punto de vista de lo que había ocurrido, sino desde el punto de vista de lo que tenía que haber ocurrido según las distintas «líneas de partido». (…) Estas cosas me parecen aterradoras, porque me hacen creer que incluso la idea de verdad objetiva está desapareciendo del mundo. A fin de cuentas, es muy probable que estas mentiras, o en cualquier caso otras equivalentes, pasen a la historia"...

Y en 1949 publica su clásico "1984". Es obvio que se quedó corto. Nada de enviarnos unos machacas a que nos coloquen micrófonos. Los móviles, las tarjetas de crédito y el internet, nos los compramos y pagamos cada cual. Y la historia, o la modernidad liquida, se reescribe cada día como si nada.


En 1961 Dwight D. Eisenhower, el general héroe de la segunda guerra mundial y presidente USA desde 1953 hasta 1961, al despedirse del cargo explica a sus compatriotas:
Nuestra organización militar actual tiene poca relación con la que conocieron cualquiera de mis predecesores en tiempos de paz, o incluso por los combatientes de la Segunda Guerra Mundial o Corea.
Hasta el último de nuestros conflictos mundiales, los Estados Unidos no tenían una industria de armamentos. Fabricantes americanos de arados podían, con el tiempo y en caso necesario, hacer espadas también. Pero ahora ya no podemos arriesgarnos a improvisar la defensa nacional, nos hemos visto obligados a crear una industria de armamentos permanente de vastas proporciones. Sumado a esto, tres millones y medio de hombres y mujeres están directamente comprometidos en la defensa. Anualmente gastamos en seguridad militar más que el ingreso neto de todas las corporaciones de los Estados Unidos.
Esta conjunción de un inmenso establishment militar y una gran industria armamentística es nueva en la experiencia estadounidense. La influencia total -económica, política, e incluso espiritual- se siente en cada ciudad, cada Gobierno Estatal, en cada oficina del Gobierno Federal. Reconocemos la necesidad imperativa de este desarrollo. Sin embargo, no debemos dejar de comprender sus graves implicaciones. Nuestro esfuerzo, recursos y medios de vida están todos involucrados, por lo que es la estructura misma de nuestra sociedad.
En los consejos de gobierno, debemos guardarnos de la adquisición de influencia injustificada, sea buscada o no, por el complejo militar-industrial. El potencial para el desastroso aumento de poder fuera de lugar existe y persistirá.
Nunca debemos permitir que el peso de esta combinación ponga en peligro nuestras libertades o procesos democráticos. No deberíamos dar nada por sentado. Sólo una ciudadanía alerta e informada puede obligar al engranaje de la inmensa maquinaria industrial y militar de defensa a nuestros métodos y objetivos pacíficos, de modo que la seguridad y la libertad puedan prosperar juntas.
Al igual que sucede, y en gran parte responsable de los cambios radicales en nuestra postura militar-industrial, ha sido la revolución tecnológica en las últimas décadas.
En esta revolución, la investigación se ha convertido en central, también se ha vuelto más complejamente formalizada, y costosa. Una proporción cada vez mayor se lleva a cabo para, por, o bajo la dirección de, el gobierno federal.
Hoy en día, el inventor solitario, dando retoques en su tienda, se ha visto superado por los equipos científicos en los laboratorios y campos de prueba. De la misma manera, la universidad libre, históricamente la fuente de las ideas libres y descubrimientos científicos, ha experimentado una revolución en el desarrollo de la investigación. En parte debido a los enormes costos implicados, un contrato del gobierno se convierte prácticamente en un sustituto de la curiosidad intelectual. Por cada vieja pizarra hay en la actualidad cientos de computadoras electrónicas.
La perspectiva de dominación de los estudiosos de la nación por el empleo federal, las asignaciones para proyectos, y el poder del dinero está siempre presente - y debe ser gravemente considerada.
Sin embargo, en el mantenimiento de la investigación científica y el descubrimiento en el respeto, como debe ser, también debemos estar alerta ante el peligro igual y opuesto que la política pública podría convertirse ella misma en cautiva de una élite científico-tecnológica.
Es la tarea del hombre de estado moldear, y equilibrar, para integrar éstas y otras fuerzas, nuevas y viejas, dentro de los principios de nuestro sistema democrático siempre hacia los supremos objetivos de nuestra sociedad libre.
Otro factor en el mantenimiento del equilibrio implica el elemento de tiempo. A medida que miramos hacia el futuro de la sociedad, nosotros - usted y yo, y nuestro gobierno - debemos evitar el impulso de vivir sólo para hoy, el saqueo, por nuestra propia comodidad y conveniencia, de los preciosos recursos del mañana. No podemos hipotecar los bienes materiales de nuestros nietos sin asumir también la pérdida de su patrimonio político y espiritual. Queremos que la democracia sobreviva para todas las generaciones por venir, no que se convierta en el insolvente fantasma del mañana.
Por el largo camino de la historia aún por escribirse Estados Unidos sabe que este mundo nuestro, cada vez más y más pequeño, debe evitar convertirse en una comunidad de terribles miedos y odios, y ser, en cambio, una orgullosa confederación de confianza mutua y de respeto.

En 1980 se dio un 'golpe de estado' a la psiquiatría.
En 1962, a raíz de las protestas públicas por la talidomida, la FDA (Food and Drug Administration de los USA) inició nuevas regulaciones sobre las actividades de la industria farmacéutica: las empresas debían ahora establecer, para los nuevos fármacos, una correlación directa entre los efectos fisiológicos del compuestos y alguna enfermedad médica concreta.
Este fue un momento fatídico para el mundo de la psiquiatría, que en ese momento carecía de una categorización estandarizada de enfermedades a las que compuestos específicos se pudieran adaptar.
Cada vez más atacada por sus críticos como no científica, pasada de moda, inadecuadamente somática, y al borde de la ilegitimidad, la psiquiatría estaba en peligro de caer en la irrelevancia médica y en extrema necesidad de reinvención. Apareció Robert Spitzer, Jefe de Investigación Biométrica del Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Columbia. Bajo la dirección de Spitzer, una agresiva iniciativa para revisar el DSM se puso en marcha, se elaboraron nuevos instrumentos de diagnóstico, y la cuantificación se convirtió en lema disciplinario.
Cuando se completó en 1980, el DSM-III era, en todos los sentidos, un documento completamente nuevo. Mientras que el DSM-II tenía 134 páginas, el DSM-III alcanzó cerca de 500 y describía 265 trastornos mentales con fastidioso detalle, al estilo de una lista de la compra. Spitzer, de hecho, impulsó vehementemente el DSM para clasificar "enfermedades" [mentales] , aunque el consejo editorial finalmente resolviera usar el término "trastornos" [mentales] para aplacar a los miembros psicólogos del APA, que encontraban inquietante el excesivo celo clínico de Spitzer.
Theodore Millon, uno de los miembros originales de la task-force para la revisión del DSM-III, ha reconocido que las intenciones de los editores eran, de hecho, "adoptar tantas condiciones como se observan comúnmente en la práctica clínica" y, al hacerlo, ampliar el acceso de los psiquiatras a la cobertura de las aseguradoras de sus clientes.
La parafernalia retórica del DSM-III, por la cual formas completamente normales de conducta humana se transformaron en enfermedades somáticas, proporcionaron a los psiquiatras un nivel sin precedentes de autoridad acerca de los problemas de salud mental en toda la sociedad civil, cumpliendo un antiguo deseo de alcanzar el prestigio de otras especialidades médicas.
Por la reconceptualización de cada cosa como enfermedad concreta, desde la infelicidad hasta la ineficiencia o la ansiedad social, cada una indexada con criterios formalmente objetivos, etiologías fijas y pronósticos claros, los autores del DSM-III - muchos de ellos beneficiarios de becas de investigación de las compañías farmacéuticas - se aseguraron a sí mismos un beneficio substancial en forma de remesas garantizadas por las aseguradoras, y proporcionaron a los barones de la droga con un regalo igualmente lucrativo: una lista de entidades de diagnóstico bien definidas a las que dirigir la comercialización de sus potingues y, por tanto, una elegante solución a los problemas planteados por las presiones de reglamentación de 1962.

En 1981 Michael Gottlieb publicó en el New England Journal of Medicine un informe sobre cuatro “hombres homosexuales previamente sanos” que contrajeron neumonía por Pneumocystis carinii, candidiasis en mucosas e infecciones virales múltiples.

En 1982 se usa por primera vez el término Acquired Immunodeficiency Syndrome (AIDS o SIDA) como marca internacional de miedo. Se pone en marcha el gran negocio de los antiretrovirales.
   
En 1987 apareció en la revista Cancer Research un artículo titulado 'Retroviruses as Carcinogens and Pathogens: Expectations and Reality', firmado por el Dr. Peter H. Duesberg. La primera parte de ese artículo estaba dirigida contra la afirmación, realizada por su colega en la investigación del cáncer, Robert Gallo, según la cual un retrovirus previamente descubierto por este, denominado HTLV-I  podía provocar un cierto tipo leucemia. La segunda parte sostenía argumentos contra la teoría, ya para entonces casi universalmente aceptada, según la cual un retrovirus, el HIV (antes HTLV–III o LAV), provocaba el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. A partir de aquí las disidencias respecto a la 'teoría oficial' del SIDA crecen.


En 1996 el presidente checheno Dudáyev murió "por cometer la imprudencia de hablar vía satélite utilizando su teléfono móvil" (fue localizado y se enviaron un par de misiles a su posición).


En 1999 un nuevo concepto del marketing hace su aparición: 'la guerra humanitaria". Los primeros pueblos a 'salvar' por este medio fueron los de la antigua república de Yugoslavia. [Procedimiento: se exacerba algún conflicto interno apoyando a los más extremistas -no importa de qué bando- hasta conseguir una desestabilización que justifique la 'intervención humanitaria'. Se bombardea indiscriminadamente, se aprovecha para experimentar nuevas tecnologías de armamento, y se impone una paz 'conveniente', al estilo de la 'pax romana'. Ampliamente usado desde entonces: revoluciones de diversos colores y actualmente en varios países árabes]


En 2001 unos terroristas que habían hecho un cursillo de pilotaje de diez horas con un simulador de vuelo, armados con cuters, consiguen secuestrar tres aviones y pilotarlos, desviarlos de su ruta, y volar más de una hora sin que nadie se inquiete; finalmente los estrellan con gran precisión contra sus objetivos. Ese día -nunca antes y nunca después- tres rascacielos de estructura metálica colapsan a causa de un incendio, dos de ellos también por los daños recibidos en la colisión de los aviones. El tercero sin más daño aparente que un pequeño incendio. El pasaporte de uno de los secuestradores aparece entre los restos de los edificios. El derrumbe de las torres fue grabado y retransmitido con todo detalle, miles de ojos lo escudriñaron y unos cuantos sismógrafos tomaron nota de cada sacudida. Como quiera que algunos detalles parecían contradecir la versión oficial, Jimmy Walter ofreció 1 millón de dólares a quién demostrara científicamente que podían caer de la manera que lo hicieron sin recurrir a la teoría de los explosivos. Uno a uno los diferentes estados (de USA) fueron prohibiendo en su territorio tal concurso 'por blasfemo'. Nadie reclamó el premio.
Thierry Meyssan examina el caso del avión estrellado contra el pentágono, que elude las baterías antiaéreas, penetra en el edificio sin romper ninguna columna, y del que se recuperan los cuerpos de los pasajeros ligeramente chamuscados pero cuyos motores de acero se funden y evaporan.

A continuación se promulga la 'Patriot Act', o el principio de la demolición de los derechos civiles.

A medida que crecen en fuerza los que dudan de la 'versión oficial', proliferan y se difunden las teorías absurdas (incluidas las que postulan la participación de extraterrestres: la mejor forma de esconder un árbol es plantar un bosque a su alrededor). Todos los que cuestionan las contradicciones entre datos y versión oficial son catalogados de 'conspiranoicos'; lo más prudente es ser 'políticamente correcto' y no poner en duda las verdades respaldadas con poder fáctico.


En 2002 el ejército israelí arrasa el poblado de Yenin. Un observador del "International Solidarity Movement" describía así los precedentes:
"Hay una medida significativa de la resistencia que progresivamente vuelve al pueblo de Yenin. Dicen: 'No podemos vivir bajo toque de queda las 24 horas, constantemente sujetos a los disparos de los soldados israelíes, que destruyan nuestras casas y comercios'. Por lo tanto, muchas personas de jóvenes a viejos, de mujeres a niños, han estado lanzando sandías y tomates a los tanques a medida que ruedan por las calles. Un joven coloca con éxito un trozo de sandía en el cañón de un tanque. El deseo de vivir en libertad está pesando más que sus temores a morir y por eso resisten con lo que tienen".
Una web filoárabe describía así el resultado:
"La batalla se conoce ya popularmente en Cisjordania como Yeningrado"
"Todo quedó arrasado. Es lo que se conoce como la zona cero de Yenín. Civiles supervivientes han relatado cómo corrían en medio de la oscuridad y el polvo de una casa a otra mientras éstas se derrumbaban igual que las piezas de un dominó bajo la presión de las excavadoras y cómo aquellos que intentaban escapar por los estrechos callejones eran ejecutados en cuanto eran descubiertos por los soldados israelíes"
   
Las Naciones Unidas en su "Informe del Secretario General elaborado de conformidad con la resolución ES-10/10 de la Asamblea General" (en relación a Yenín) advierte en los primeros párrafos:
"El informe fue redactado sin que se efectuara una visita a Yenín o a las demás ciudades palestinas en cuestión..."
    (las autoridades israelíes no lo permitieron)


En 2006, Lisa Cosgrove, Sheldon Krimsky, Manisha Vijayaraghavan y Lisa Schneider, de las Universidades de Massachusetts y Tufts, realizaron un estudio sobre las vinculaciones económicas entre los expertos que crearon el DSM-IV y las compañías farmacéuticas. El resultado fue que del total de 170 expertos por lo menos el 56% compartía intereses económicos con dichas compañías y para algunos grupos como el de “esquizofrenias y otros trastornos psicóticos” el número de expertos con vinculaciones económicas con las farmacéuticas era del 100%.


En 2008 Robert Proctor, con su mujer Londa Schiebinger. publican "Agnotology: The Making and Unmaking of Ignorance" (Agnotología: La construcción y destrucción de la ignorancia). De una entrevista en Muy Interesante:
 –¿Qué es la agnotología?
–Es el estudio de la política de la ignorancia. Investigo cómo la ignorancia se genera activamente a través de cosas como el secretismo en los avances científicos militares o por medio de políticas deliberadas. Es el caso del esfuerzo en generar confusión por parte de una industria del tabaco cuyo lema no es otro que “La duda es nuestro producto” (este fue explicado en detalle en la memoria de una compañía tabacalera de 1969). El conocimiento no siempre crece, también puede destruirse.
    ...
–¿Cómo surgió su interés por estos asuntos?
–Me atrae la combinación de la ciencia con la política y la ética. Hago lo que yo llamo “historia activista de la ciencia”, un tipo de investigación que sirve para analizar tanto los problemas actuales como los del pasado. La historia es útil para denunciar el presente, pero también me gusta usar el presente para desvelar la historia.
    ...
–¿Es difícil estar siempre separando la verdad de las mentiras?
–Yo no soy un escéptico, sino un pragmático. Creo que tenemos que vivir en este mundo y no podemos ser hipercríticos con todo, pues eso nos llevará a la locura. La confianza es una parte fundamental del ser humano. Creo en el sentido común de la mayoría de la gente. Aunque también hay mucha ignorancia y sinsentido común… y es casi ilimitado.
Aquí un interesante post sobre el tema.

También en 2008 se desata la crisis. Financiera, económica, y de confianza. El resultado neto es un trasvase de recursos desde los sectores con rentas más bajas a la élite de mayor poder adquisitivo. El índice de Gini en todos los países vuelve a niveles de un siglo antes [en román paladino: la desigualdad entre ricos y pobres, ahora es más severa de lo que era en tiempos del denostado generalísimo Franco (por poner un ejemplo)] Todo el mundo sabe que nuestro país necesita financiar deuda, que nos lo han puesto muy caro, y que no queda dinero para cosas necesarias como la salud y la educación. Nadie explica como se generó la deuda, quién lo decidió y a instancias de quién, a qué se aplicó, ni de qué nos sirvió.


En 2009 la OMS declaró la gripe A (H1N1) como 'pandemia en curso'. La variedad resultó ser particularmente benigna, pero la campaña para su prevención fue especialmente maligna. La médico y monja Teresa Forcades, en un vídeo de notoria difusión denunció el tono general de la campaña y un hecho particular al que, según parece, pocas personas calibraron su posible alcance.
La empresa Baxter distribuyó a través de sus filiales en Europa 72 kilos de material para la fabricación de vacunas contra dicha gripe. Uno de los receptores era el laboratorio BioTest en la república Checa; allí uno de los técnicos, de forma autónoma (no prescrita) realizó una prueba extra de seguridad con este material. Sorprendentemente todos los animales de laboratorio inoculados con este material murieron. Se descubrió que contenía dos tipos de virus vivos, uno el de la gripe aviar de 2005 (de una gran mortalidad pero baja capacidad de propagación) y el otro de la gripe estacional (de muy baja mortalidad pero elevada infectividad). Si se hubieran llegado a aplicar masivamente las vacunas fabricadas con este material, con toda probabilidad en algún momento se hubieran recombinado ambos virus creando una cepa realmente dañina: con una gran capacidad de propagación y una alta mortalidad.
[La pandemia de 'gripe española' de 1918, causada por una variedad de gran infectividad pero relativamente baja mortalidad, en un mundo mucho menos conectado que el actual, causó más de 60 millones de muertos]
Los portavoces de Baxter se limitaron a minimizar el episodio y a excusarse con al consabido "conjunto de circunstancias altamente improbables" que condujeron a ello.


En 2010 en España se destruyen las vacunas contra la gripe A sobrantes del pasado año. En total se calcula que eran unos seis millones de dosis, que habían costado alrededor de 40 millones de euros. 'Nada que recortar'.


En 2011 Stefania Vitali, James B. Glattfelder, and Stefano Battiston (Chair of Systems Design, ETH Zurich) publican un estudio en el cual, mediante ingeniosos algoritmos, destejen la intrincada red de participaciones entre grandes empresas y descifran los verdaderos propietarios entre las 43.000 principales compañías en el mundo (seleccionadas de un base de datos de 37 millones de compañías e inversores). Resultado:
"..un núcleo de 1318 las empresas con participaciones cruzadas. Cada uno de los 1318 tenía vínculos con dos o más empresas, y en promedio se conecta a 20. Es más, a pesar de que representaban el 20% de los ingresos operacionales a nivel mundial, las 1318 parecen poseer colectivamente a través de sus acciones de la mayoría de los 'blue chip' [empresas cuyas acciones se consideran seguras y estables] más grandes del mundo y las empresas manufactureras - de la economía "real" - que representan un 60% de los ingresos mundiales"
 "Cuando el equipo desenredó más profundamente la trama de la propiedad, encontró gran parte del conjunto controlado por una "super-entidad" de 147 empresas, incluso más estrechamente unidas -la totalidad de su propiedad estaba en manos de otros miembros de la "super-entidad"- que controlaba 40 por ciento de la riqueza total en la red. "En efecto, menos del 1 por ciento de las empresas son capaces de controlar el 40 por ciento de toda la red"
Presumiblemente ese núcleo del núcleo está dirigido por un pequeño número de personas, quizá tan solo una docena.

Y no, no hace falta imaginar ninguna conspiración de iluminati. El cálculo de probabilidades predice que en un juego en el que el dinero disponible (o lo que sea que se juegue) comporte alguna ventaja, todo el capital acabará en manos de un solo jugador. En ausencia de otros factores y suponiendo 'juego limpio', si nos pusiéramos todos a jugar a los dados con la condición de que quien lo pierde todo deja de jugar, al cabo de un tiempo la tierra entera tendría un solo propietario. Si existen otras 'reglas', es decir si poseer más otorga alguna otra ventaja, ocurre lo mismo pero antes.

En relación a la crisis, desde los principios de las 'medidas de ajuste' (o acoso y derribo de países débiles, según se mire), algunos economistas reputados, incluidos un par de Nóbeles en Economía (Stiglitz y Krugman) insisten en que las medidas que se están tomando conducen a un agravamiento de la crisis, no a la solución. [Pero, eso sí, sigue produciéndose el trasvase de recursos desde los sectores con rentas más bajas a la élite de más poder adquisitivo].


En 2012 se anuncia un nuevo "Avance Científico": Hallada una molécula que disemina el virus del sida en el cuerpo. La investigación, realizada en Instituto IrsiCaixa, de Barcelona, puede conducir al diseño de nuevos fármacos contra el VIH.


¡¡ Felicito efusivamente al lector que haya llegado hasta aquí !! ¿A qué viene enumerar cosas desagradables? Pues mira, siempre hablando de la locura que invade a individuos aislados, a veces me gusta meterme con la locura que campea a sus anchas por los despachos y los supermercados, por los hospitales y por los cuarteles, por los juzgados y por las calles, enfrente del televisor y en las terrazas.

No hay en este post nada que pueda considerarse secreto. Está todo a la vista. La parte que a mí me interesa es la postura que adoptan mis congéneres ante los hechos. Cuando descubren que el mundo no es de la manera que les habían contado. Porque cuando uno se encuentra ante realidades que no le gustan y a las que no puede evitar, se posiciona. Inexorablemente tomamos alguna posición. La más común es hacerse los oídos sordos: "Pues en MI mundo eso no es así; todo es más ordenadito y yo me lo monto la mar de bien, lo que haya de malo, ya pasará". Otra de las posiciones es declararse conspiranoico. Siempre es más reconfortante imaginarse perseguido (ser el centro de lo que sea, incluso de una persecución) que reconocerse perdido y olvidado. Del mismo modo resulta preferible enfrentarse a una mega-conspiración que reconocerse perteneciendo a una especie 'perpetuamente en construcción'. Una especie que a cada heroico progreso contrapone algún mezquino retroceso. Porque reconocerse ahí le obligaría a uno a hacer algo, pequeño o grande, 'heroico progreso' o 'mezquino retroceso', pero dándose cuenta de cual es la contribución de uno mismo a esa especie 'en construcción'.

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